A partir de la lección dada, he sacado como conclusión varias ideas sobre el tema. Todas esas ideas han surgido a
raíz de reflexionar sobre el concepto mismo de arquitectura, de su utilidad, de su idea, de su papel en la historia y la
cultura y su intrínseca relación con la humanidad.
Una de las razones por las que decidí aprender arquitectura es por la belleza; por la belleza de la técnica, la de los valores que se aprenden, la belleza de la utilidad que se le puede dar, la belleza estética, la belleza práctica, pero sobre todo, por la belleza de su mismo concepto. Y es que siempre he tenido una idea muy clara e inamovible de la definición de arquitectura, que era “la forma que tiene la humanidad de dar cumplir una necesidad en concreto, la de darle forma
a un lugar para una función concreta”.

Como he dicho, esta siempre fue mi idea de la arquitectura, pero ha sido hasta ahora. Al leer las diapositivas me he dado
cuenta de que está incompleta y, que además, se podría resumir a algo mucho más simple: la combinación armoniosa entre la ciencia y el arte. Esto significa que ahora tengo una visión más trascendental y hermosa de lo que es la arquitectura, de ese concepto de combinación entre esos dos aspectos fundamentales de la sociedad antropológica que son el arte y la ciencia. Considero que es darle forma a una idea edificándola sosteniéndote en la ciencia como base
fundamental pero cubriendo esa idea de valor estético.

Sería como concatenar una idea artística con una base científico-técnica con tal de construir una edificación. Esa es la razón más importante, el hecho de ver tanta belleza y perfección en los dos pilares fundamentales llamados arte y ciencia “diseñados para diseñar”. También me ha atraído el concepto de técnica, porque considero que, si la ciencia es el estudio de la naturaleza y el arte la expresión de los sentimientos, la técnica podría ser esa forma específica de utilizar esos datos que se concluyen de la ciencia como base para expresar un sentimiento o
buscar expresarlo. Y a través de esa reflexión he concluido que la técnica tiene muchísimo que ver con la arquitectura. Otro concepto que me ha interesado ha sido el de la “arquitectura como necesidad”. He reflexionado también sobre este hecho y he sacado que la arquitectura no sólo está relacionada con la humanidad, sino que también depende de ella y forma parte de ella de forma intrínseca. Esto ocurre a través del proceso dinámico de adaptación al contexto: la historia. Los humanos, a lo largo de ella, nos hemos adaptado a los cambios: esto engloba cambios estéticos, técnicos, científicos, funcionales, políticos, éticos, etc. Todos estos cambios han venido determinados, evidentemente, por la cultura a lo largo de la historia en lugares concretos a través de un proceso dinámico.
Cuando se ha necesitado evacuar el agua del campo y darle una función de regadío en la costa mediterránea de alrededor de finales del primer milenio después de cristo, ha surgido una idea profundamente arquitectónica que, a través de la combinación que he nombrado antes de la ciencia con el arte, ha conseguido darle forma de acequia.