¿Quién es el arquitecto?
REFLEXIONES DE MARIO EMBUENA GARRIGUES
A través de la lectura de las diapositivas, me di cuenta de que no sólo hacen falta muchos conocimientos para llegar a ser arquitecto, sino que también se adquieren en el proceso e incluso una vez ya se ha convertido uno.
Además, tampoco me gusta mucho tomar la definición de arquitecto de forma tan objetiva, es decir, no me gusta decir, a partir de ahora eres arquitecto, no. Creo que la conversión de un no-arquitecto a un arquitecto es una cuestión gradual comienzas a tener actitud de arquitecto incluso antes de interesarte en el tema: cuando estás viendo una película y te fijas en la cantidad de luz que hay en una parte de una casa determinada, la función que cumplen las edificaciones en las películas, en los vídeos, en los anuncios (porqué la casa del malo siempre es oscura, porqué la casa del rico siempre es la más alta, el papel que cumple la belleza estética conseguida a través de las normas compositivas arquitectónicas en los anuncios, etc), el simbolismo que hay en las obras artísticas con los diferentes tipos de hogares y lo que el artista, a través de ese elemento de esa obra, pretende representar, cuando te fijas en la estabilidad de un puente y te preguntas cómo se ha conseguido esa estabilidad y a la vez esa gran estética, cuando miras a un edificio muy alto y reflexionas sobre los métodos que se habrán empleado para su robustez, etc.
Esto demuestra que la arquitectura está en todas partes para quien sepa buscarla y que es el camino que emprenden los arquitectos para dar respuesta a esas inquietudes y a esas preguntas sin respuesta.
Coincidiendo con Campo Baeza y Muñoz Cosme, la arquitectura es esa forma que tienen los arquitectos de dar forma o materializar a una idea, a un sueño y a un proyecto a través de los conocimientos en la ciencia y la técnica. Por eso, en mi opinión, un arquitecto es un ingeniero y un artista al mismo tiempo constituyendo estos dos conceptos de forma concatenada y harmoniosa. Entre todos esos conocimientos valiosísimos que nos deja la arquitectura, destacaría el que creo que es el más importante, aprender a ver. Al aprender a ver aprendemos a interpretar, a desarrollar una capacidad asombrosa de análisis de una estructura o un cuerpo concreto de forma espacial, aprendemos a modular, interpretar, proporcionar, darle volumen e incluso a meternos por dentro y viajar a través de sus articulaciones con tal de comprender cómo está constituido y, así, entender la correlación estética-técnica.